“Partiendo de los elementos agua, tierra, fuego, sangre y luces, y con momentos de estructuras coreográficas que tapan ligeramente la crueldad de los hechos, trato de dar otra lectura contemporánea del clásico isabelino. Me enfrento a una reducción del texto buscando limpieza y precisión en la expresión del cálculo astuto de la ambigüedad de los personajes y prestando una minuciosa atención a los diálogos. Desde una versión anacrónica, donde conversar entre modernidad y tradición lingüística, me enfrento a la tarea de jugar con la ambigüedad del texto trasladándola al espectador actual a través de la actuación, el lenguaje multimedia, el sonoro y el diseño de los personajes, y a su vez, conservando el artificio teatral. Investigo la tremenda lucha de poder entre el soberano y la nobleza, entre la libertad y el deber: una reflexión sobre la ambición humana. Los espacios casi vacíos del teatro se transforman en el interior de una mente humana, y donde el protagonismo lo adquieren la luz, la materia y la interpretación: convertir los lugares en un espacio que actúa como una poderosa caja de resonancia, como si, por lo que a imaginario se refiere, del vacío de un castillo se tratara. Dramatúrgicamente iré más allá del espacio y del tiempo construyendo un lenguaje con eco histórico pero actual, remoto pero cercano, con una atmosfera incierta e inquietante.”
– Moreno Bernardi –