Por la personalidad multifacética artística de Moreno Bernardi -y su interés activo y continúo por la composición formal y el análisis estructural del material escénico, así como por el desarrollo de las habilidades interpretativas y hacedoras de un trabajo teatral- sus laboratorios siempre se han caracterizado por una libre y conducida colaboración con los interesados en su experiencia y su metodología.

Los participantes conviven con dibujantes, músicos y escritores, entre otros, y, por ello, de simples asistentes a la vivencia se vuelven rápidamente en otra forma de intervención. Abriendo así las puertas al diálogo entre las artes, las disciplinas y los intereses. Conviviendo orgánicamente en el tiempo y en el espacio con una investigación común, que se diferencia por la especificidad de cada participante con respeto a la lógica de asunción de la materia y a la percepción de lo que el laboratorio permite descubrir.

Por esa naturalidad que siempre se ha generado en sus laboratorios, Moreno ha desarrollado unas metodologías y experiencia propias en los procesos proyectuales, tratando de transmitir técnicas, compromiso, rigor y libertad estética.

En el MBA, las diferencias entre los participantes es el primer reto de MB. Cada uno de ellos recibirá unas indicaciones y una lógica de trabajo según el interés y la disciplina individual, con el fin de que todas las identidades manifestadas tomen formas en una común geografía escénica. El segundo reto es el camino del proceso creativo, ya que se hará una puesta escénica en muy poco tiempo con una nueva pieza del MBA. Tras la formación del grupo de trabajo, Moreno estudia una metodología ad hoc, estructurando las herramientas del proceso y el material de investigación según los perfiles de los participantes.

Con la selección de un tema, motivo, o una indicación que funciona como un disparador para Moreno, empieza a recopilar materiales textuales, musicales, poéticos y de todo tipo (los cuadernos dramatúrgicos), y los comparte con los participantes en una caja de herramientas y referentes de entre los que inspirarse en las jornadas de trabajo. Esto hace cada MBA único en cuanto a la práctica, la metodología y los materiales explorados. Además, permite que los participantes repitan el Atelier en otra edición.

El MBA prevé trabajo físico, pensamiento, escritura, composición, montaje.